El proyecto incorporará los principios de la Bioconstrucción, mediante la utilización de sistemas y materiales de bajo impacto ambiental, de procedencia natural y los productos de proximidad, que permitan reducir la huella ambiental, minimizando la emisión de gases de efecto invernadero y el uso de combustibles fósiles. De la misma manera, atendiendo al objetivo marcado de reducir al máximo las emisiones de carbono a lo largo del ciclo de vida del edificio, se llevarán a cabo estudios ambientales detallados de forma continua que permitan evaluar e identificar qué soluciones son las idóneas para cada caso. También se pretende fomentar, por este orden, la prevención, reutilización, reciclado y otras formas de valoración de los residuos de construcción y demolición. Finalmente, se tomarán las medidas activas y pasivas necesarias para consequir el mayor ahorro de aguas y recursos energéticos en todo el ciclo de vida de la vivienda.

La influencia del ambiente interior de las viviendas en la salud y el bienestar de las personas está muy presente en la actuación. Por ello se potencian unos principios de biohabitabilidad como una adecuada calidad del aire, creando ventilaciones cruzadas; el confort  higrotérmico iluminación natural; los estudios acústicos, para controlar las transmisión de ruido y el empleo de materiales naturales no tóxicos. Además, la vivienda está diseñada desde un perspectiva de género, para que funcione como un entorno doméstico capaz de adaptarse a las necesidades de sus habitantes, estudiando el tamaño y la relación entre las diferentes estancias, para ayudar a la simultaneidad actividades; o entre el interior-exterior, para facilitar la vigilancia informal y convertir el exterior en un entorno más seguro. Finalmente la actuación pretende sensibilizar en el uso adecuado de la energía y fomentar la rehabilitación de entornos degradados.

La actuación aspira a un control absoluto del proceso constructivo y de obra. Para ello se emplearán diferentes estrategias como son una modulación y un dimensionado rigurosos, o que permita el no desaprovechamiento de materiales ni de tiempo; y el uso de metodología BIM que acompañe a la actuación en todas sus fases. Además, con el fin de ahorrar y concienciar sobre el uso de la energía, se monitorizarán los consumos energéticos incorporando sistemas de comunicación con el usuario, para que este conozca en todo momento los consumos y pueda actuar en consecuencia.