Se aplican medidas pasivas de diseño bioclimático tales como el diseño de una volumetría compacta, que permita la ventilación cruzada, y una envolvente que mezcla las propiedades del aislamiento, la inercia térmica y huecos con vidrios bajo emisivos para generar una envolvente eficiente. Los edificios contarán con energías renovables tales como suministro eléctrico como fuente principal de electricidad, agua caliente sanitaria y depósitos de depuración y recogida de aguas pluviales como medidas activas. Para su construcción se utilizan materiales naturales, de km 0, como los paneles prefabricados de paja y madera, revestimientos de arcilla y cal, y cubiertas de teja.

Los materiales utilizados para la construcción (paja, madera, arcilla y cal) fomentan la biohabitabilidad y favorecen la buena calidad del ambiente interior al conformar una envolvente transpirable, higroscópica, inocua y aislante que regula la temperatura y la humedad relativa interior, mejora la calidad del aire y genera unas condiciones de confort térmico y acústico.

La mayoría de los materiales forman parte de un proceso circular en su ciclo de vida, siento todos los procesos de bajo impacto ambiental, no tóxicos y respetuosos con el medio ambiente. Provienen de fuentes de energía renovables y 100% naturales y no necesitan grandes procesos de transformación. La paja supone el reaprovechamiento de un residuo de la agricultura y otros, como los aislantes, utilizan excedentes de otras industrias. Otros, como la arcilla, el corcho o la madera, son 100% reciclables e incluso reutilizables. Se da prioridad a los sistemas constructivos que ponen en práctica los conceptos de la construcción 4.0, mediante el uso de paneles prefabricados, estructuras de madera y tejados y tabiquería en seco.